Argentina
December 4, 2019
El portfolio de productos de Bayer aporta el más amplio control de malezas (en barbecho y en presiembra o postemergencia), permite manejar plagas difíciles como Spodoptera y controlar enfermedades como Roya o Tizón. David Felipe, responsable de Protección del Cultivo, te cuenta cada detalle en esta nota.
De cara a la próxima siembra de maíz tardío, muchos ya tienen definida la genética que sembrarán, y allí DEKALB es líder. Pero también es necesario ir planificando qué productos se utilizarán para manejar el resto de las etapas del cultivo, inclusive las previas a la implantación. Para cada una, Bayer tiene las mejores soluciones, que aquí se explican en detalle.
Una de las claves para el éxito en el cultivo de maíz es sembrar semilla con tratamiento profesional, ya que, según la problemática del lote, se pueden obtener hasta 3.000 kg/ha de rendimiento adicional con respecto a la no tratada.
David Felipe, Responsable de Protección del Cultivo en Bayer, recuerda que “las bolsas de maíz de DEKALB se tratan con Acceleron, que incluye bioestimulante, insecticida y fungicida, lo que protege a las semillas contra enfermedades e insectos que pueden estar en los rastrojos o en el suelo. Este paquete genera importantes rendimientos adicionales en comparación con lo que ofrece el mercado”.
Ya en las etapas de preemergencia y postemergencia temprana, las malezas desarrollan la mayor competencia con el maíz por el agua, la luz y los nutrientes. Por esa razón, en toda la superficie maicera argentina se hacen aplicaciones de herbicidas desde emergencia hasta los estadíos V6 y V7.
Felipe recomienda una solución muy completa: Atrazina, Guardian y Adengo.
“Adengo es hoy uno de los herbicidas más utilizados por los productores maiceros, ya que puede aplicarse hasta V2”, introduce el especialista.
Y explica que esto es muy útil porque “muchas veces las aplicaciones pueden demorarse por diferentes motivos: por ejemplo que no se registran las condiciones adecuadas de temperatura, humedad, velocidad y dirección del viento, o por la falta de disponibilidad de contratistas para prestar el servicio”.
Precisó que Adengo controla las malezas más problemáticas (como yuyo colorado), roseta (que tiene gran presencia en la zona oeste y sur de Córdoba) y muchas de las gramíneas de difícil control con otros herbicidas. Además, este herbicida contiene un “safener” (protector), que asegura que el maíz no sea afectado por la acción del herbicida.
Otro punto central que hay que cuidar en el maíz son las plagas. Spodoptera o cogollero es una de las más importantes, con presencia en gran parte del área del cultivo de maíz.
Si el monitoreo y el umbral de daño lo indican, el control químico “se puede hacer con Decis Forte, Alsystin y Belt”, puntualiza Felipe.
Detalla que “Belt es una diamida y uno de los productos más utilizados para el control de Spodoptera. Aunque la eficacia sea alta en todos los estadíos larvales, es fundamental para el control de la plaga entrar en estadíos iniciales, y recordar siempre leer atentamente la etiqueta del producto”. Además, agrega que “tiene persistencia y no afecta a la fauna benéfica”.
Si fuera necesario realizar dos tratamientos, se puede aplicar primero Alsystin y luego Belt.
Finalmente, para el manejo de enfermedades es necesario tener en cuenta el triángulo de la enfermedad (patógeno, hospedante y ambiente). Por lo tanto, para enfermedades como Mal de Río Cuarto o Spiroplasma, la decisión del material a sembrar es importante.
El primer paso es elegir los híbridos DEKALB indicados para cada zona y seguir las recomendaciones específicas de los asesores técnicos sobre fecha y densidad de siembra.
En cuanto a las dos enfermedades más comunes a nivel nacional para maíz, se puede mencionar a Roya de la hoja y Tizón. Para identificar el momento oportuno de aplicación se debe efectuar un correcto monitoreo. Mientras no se distinga la hoja de la espiga, se recomienda evaluar toda la planta.
“Cuando podemos identificar la hoja donde se encuentra la espiga, el monitoreo puede puntualizarse en esa, en la primera hoja superior y en la primera hoja inferior, debido a que son las que nos brindan gran aporte al rinde”, explica el ingeniero.
“Si esas hojas presentan un daño mayor al umbral aceptado, hay que hacer la aplicación. En el caso de Roya se deben contar las pústulas y, en Tizón, las manchas”, precisa Felipe.
El especialista sostiene que, para el control de estas enfermedades, cuentan con distintas soluciones. Una de ellas es Nativo, que “tiene una eficacia muy buena, porque aporta un fuerte control inicial, incluso si la enfermedad ya se desarrolló. Pero tiene también un potente efecto preventivo, con excelente acción residual, gracias a la alta afinidad del producto con la cera de la hoja”, detalla el experto.
El objetivo está claro: potenciar la producción de maíz y mejorar los rendimientos en todas las regiones productivas.
Species
