February 22, 2012
Los agricultores europeos se ven más afectados por pérdidas a causa de los ataques de las plagas y las malezas en aquellos cultivos que no son permitidos para siembra en la Unión Europea.
Debido a la posición tan radical de la Unión Europea frente a los cultivos genéticamente modificados (GM) o transgénicos, los agricultores europeos serían desplazados en el competitivo mercado mundial de granos.
Esto no sólo significa menos competitividad para el bloque, sino que además desalienta la investigación y la producción de cultivos de alto rendimiento y resistentes a las plagas.
Hasta la fecha, la UE sólo ha aprobado dos cultivos transgénicos para ser sembrado en su territorio: el maíz MON810, el cual es resistente al ataque de los insectos, y la papa Amflora, (produce más almidón) la cual es destinada para uso industrial.
Recientemente una moratoria –hecha por Francia-, fue anulada por razones legales en noviembre, debido a que no se justificó por parte del gobierno francés (con pruebas, estudios de base científica, entre otros) dicha moratoria; no se demostró que este maíz GM fuera perjudicial para la salud humana, los animales y/o el medio ambiente.
De acuerdo con Fabien Lagarde, director de Cetiom –un instituto técnico francés especializado en oleaginosas-, “está claro que en continentes en los que tienen acceso a estas técnicas de OGM, trabajarán más rápido que en Europa".
Y agregó, “por esto Europa perderá en términos de competitividad con el resto del mundo, notablemente en el maíz".
El grupo de la industria agrícola francesa AGPM proporcionó datos sobre los resultados del uso de maíz MON810 en más de 22.000 hectáreas en el 2007, un año antes que Francia impusiera su moratoria. La variedad genéticamente modificada impidió una pérdida promedio en rendimiento ante plagas de 0,5 toneladas por hectárea, una ventaja que vale alrededor de 100 euros por ha.
Según Cédric Poeydomenge, vicedirector de AGPM, esto incluyó el costo adicional de 35 a 40 euros por hectárea de las semillas genéticamente modificadas frente a las convencionales.
Además, este maíz transgénico ayudó a productores a ahorrar 8.800 litros de pesticida y 30.000 litros de combustible.
Europa y los transgénicos en el 2011
De acuerdo con el más reciente informe del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotencológicas –Isaaa-, el año pasado ocho (8) países de Europa sembraron cultivos biotecnológicos.
En el primer lugar se ubica España con un poco más de cien mil hectáreas de maíz GM, le siguen Portugal, República Checa, Polonia, Eslovaquia y Rumania con menos de cien mil hectáreas.
Los últimos dos países son Suecia y Alemania con menos de cien mil hectáreas de papa (Amflora).
Muchos agricultores consideran que pierden la oportunidad de ser más competitivos debido a la regulación tan estricta de la UE y que no les brinda diversas opciones para que ellos escojan la herramienta que consideren mejor para sus necesidades.
Tomado de: es.reuters.com