Buenos Aires, Argentina
January 28, 2009
La Asociación Semilleros Argentinos (ASA) cumple 60 años desde su creación, que tuvo lugar el 28 de enero de 1949. Desde entonces, los semilleros trabajan con el objetivo de desarrollar una industria innovadora, que mejore la competitividad del sector agrícola dentro de un esquema de agricultura sustentable y preservación del medio ambiente, y que genere un sustancial aporte para el crecimiento del País.
Si bien desde su creación en 1949 la producción agrícola se incrementó en varios millones de toneladas, fue en los últimos años que el sector vivió una transformación en su sistema productivo, proceso en el cual la industria semillera tuvo un papel estratégico aportando materiales de punta y una permanente innovación. Desde la aparición de las primeras variedades mejoradas, pasando por el desarrollo de híbridos de mayor rendimiento, y culminando con la incorporación de cultivos transgénicos, las semillas acompañaron el crecimiento de la competitividad del sector. De hecho, y nada más que para hacer referencia a lo más novedoso, los beneficios totales generados por los cultivos transgénicos durante la década 1996-2006 en nuestro país fueron de más de 20 mil millones de dólares, contribuyendo a la generación de casi 1 millón de empleos a nivel nacional.
Hoy, la industria de semillas emplea en forma directa e indirecta a aproximadamente 105.000 personas. De ellas, 264 son investigadores, fitomejoradores y biotecnólogos que cuentan con la mayor preparación académica y que le dan a esta industria un valor agregado que prácticamente no la tiene ninguna otra en el país.
El valor económico real del mercado nacional de semillas alcanzó en la campaña 2007/08 a 737 millones de dólares, pero el valor potencial del mercado para esa misma campaña fue de más de 1.500 millones de dólares. La enorme diferencia entre esas dos cifras es producto de una industria sumamente afectada por la ilegalidad y el bajo respeto a la propiedad intelectual.
La industria exporta semillas por 115 millones de dólares. Parece poco, pero hace una década era casi cero. La industria ha generado una nueva posibilidad de negocios que es la producción a contraestación con el hemisferio norte.
La existencia de un mercado de semillas con tecnología de punta permitió que en los últimos 13 años la producción agrícola casi se duplicara, pasando de 54 millones de toneladas producidas en la campaña 1996/97 al record de casi 100 millones de toneladas producidas en la última campaña. En términos económicos, en ese mismo periodo, el ingreso de divisas de la producción agrícola se casi quintuplicó; pasando de 6.000 a 34.500 millones dólares.
En palabras del Presidente de ASA, Ing. Oscar Domingo, “la industria de semillas es el pilar tecnológico básico en el que descansa toda la cadena agroindustrial argentina; es decir la principal actividad económica. Mirando hacia atrás es realmente fantástico lo realizado; el incremento de los rendimientos unitarios lo demuestra como así también el respeto que a nivel mundial tiene la industria , reflejado en las importantes posiciones que ocupan sus integrantes en los organismos más representativos de la industria semillera en el mundo”.
Domingo señala que “esta realidad no hace sino aumentar el compromiso de quienes estamos hoy en actividad junto a toda la comunidad productiva del país y en especial la agropecuaria, en no sólo mantener el nivel tecnológico actual de actividad sino también sentar las bases del desarrollo futuro, por eso el lema de ASA en su 60 aniversario es HAGAMOS EL FUTURO, y en eso estamos”.
Los objetivos de ASA son los de promocionar el desarrollo de la industria de semillas en la Argentina, proteger la propiedad intelectual de los obtentores, representar al sector frente a organismos oficiales, y cooperar en materia de investigación, producción y desarrollo tecnológico creando el ámbito óptimo para el desarrollo y crecimiento de la actividad.