Washington, DC, USA
August 15, 2011
Scientists at the U.S. Department of Agriculture (USDA) are studying soil moisture levels and other field dynamics to help Pacific Northwest famers maximize the production of corn, a relatively new regional crop that helps support Idaho's growing dairy industry.
Agricultural Research Service (ARS) scientists David Tarkalson and David Bjorneberg conducted a 2-year study to see if farmers who use conventional tillage and fertilizer application methods could increase corn yields by banding fertilizer with strip tillage instead. Both scientists work at the ARS Northwest Irrigation and Soils Research Laboratory in Kimberly, Idaho. ARS is USDA's chief intramural scientific research agency.
Farmers using strip tillage make just one pass through fields to excavate a single row for planting—around 6 to 12 inches wide and 6 to 8 inches deep—with a knife-like shank that can also inject fertilizer directly below the seed. This single pass also pushes crop residues away from the tilled row, but the residues still remain on the soil surface.
Tarkalson and Bjorneberg studied corn yields from two fields for two years. In both years, one of the study areas was located at the top of an eroded slope, and the other was located at the bottom of a slope where the soils eroded from higher elevation had accumulated.
The scientists used either strip tillage or conventional tillage to sow the corn seeds. They also fertilized the fields either with broadcast applications of nitrogen and phosphorus or by using the strip-till shank to add subsurface bands of phosphorus and nitrogen when the seeds were planted.
The scientists found that using strip tillage and placing fertilizers 6 to 8 inches directly below the seed increased corn grain yields on the higher elevations--where severely eroded soils were largely devoid of crop nutrients--by 12 percent the first year and 26 percent the second year. This translated into yield increases between 11 and 26 bushels per acre.
Results from this work, which were published in 2010 in Crop Management, support the USDA priority of promoting international food security.
Read more about this research in the August 2011 issue of Agricultural Research magazine.
Photo: ARS scientists have found that some Pacific Northwest farmers can increase corn yields by using strip tillage and banding fertilizer instead of conventional tilling. Strip tillage and banding involves excavating a single row for planting about 6 to 12 inches wide and 6 to 8 inches deep with a knife-like shank that can also inject fertilizer directly below the seed. Photo courtesy of David Tarkalson, ARS.
Calibrando la producción de maíz en la zona de producción de las papas
Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) están estudiando los niveles de la humedad del suelo y otras dinámicas del campo para ayudar a los agricultores de la región del Pacífico-Noroeste a aumentar al máximo la producción de maíz, el cual es un relativamente nuevo cultivo en esa región, pero ayuda a alimentar a las vacas del sector lácteo de Idaho.
Científicos David Tarkalson y David Bjorneberg realizaron un estudio de dos años para determinar si los agricultores que usan los métodos tradicionales de labranza y de aplicación de fertilizantes podrían aumentar sus rendimientos de maíz utilizando la labranza en franjas y aplicando el fertilizante en bandas. Los científicos trabajan en el Laboratorio Noroeste de Investigación de Riego y Suelos mantenido por el ARS en Kimberly, Idaho. ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA por sus siglas en inglés).
Los agricultores usan la labranza en franjas para hacer un solo viaje a través de los campos para excavar una sola fila para sembrar los cultivos—en una franja de 6 a 12 pulgadas de ancho y de 6 a 8 pulgadas de profundidad—con un aparato semejante a un cuchillo que también puede inyectar fertilizante directamente debajo de la semilla. Este solo viaje también empuja los residuos de cultivos previos lejos de la fila cultivada, pero los residuos se quedan en la superficie del suelo.
Tarkalson y Bjorneberg estudiaron los rendimientos de maíz de dos campos por dos años. En ambos años, una de las áreas del experimento fue ubicada a la parte más arriba de una cuesta erosionada, y otra fue ubicada al fondo de una cuesta donde los suelos erosionados se han acumulado de la elevación más alta.
Los científicos usaron la labranza en franjas o la labranza convencional para sembrar las semillas de maíz. También aplicaron nitrógeno y fósforo con el método convencional de fertilización o con el aparato semejante a un cuchillo para agregar bandas de fósforo y nitrógeno debajo de la superficie del suelo durante la plantación de las semillas de maíz.
Los científicos descubrieron que utilización de la labranza en franjas y la aplicación de fertilizantes en bandas de 6 a 8 pulgadas directamente debajo de las semillas aumentaron los rendimientos de maíz en las elevaciones más altas–donde los suelos más severamente erosionados no contuvieron muchos nutrientes–por el 12 por ciento en el primer año y por el 26 por ciento en el segundo año. Esto llevó a aumentos de 11 a 26 bushels por acre en los rendimientos de maíz.
Los resultados de este trabajo fueron publicados en el 2010 en la revista 'Crop Management' (Manejo de Cultivos) y apoyan la prioridad del USDA de promover la seguridad alimentaria internacional.
Lea más sobre esta investigación en la revista 'Agricultural Research' de agosto del 2011.